Sobre el horizonte

Intervención de los Paraguas de A.W.

Que una obra en homenaje a Amancio Williams no se materialice me parece casi parte del proyecto. La conexión con la historia del arquitecto es demasiado obvia.
Él jamás lograba materializar sus ideas; ¿por qué habría de lograrlo yo?.
De lo que estoy seguro es de que ambos lo intentamos.

La idea del proyecto es sencilla.
Habitar el espacio comprendido entre los dos “Paraguas” que homenajean a Williams sobre la costanera de V. Lopez.

Materializar el horizonte y pararse sobre él. 
En otras palabras: hacer efectiva la tensión entre las dos bóvedas y ponerla a prueba.
Encaro al proyecto como un documental.
Un documento que da testimonio estético de la arquitectura que los expertos dicen que el monumento tiene y efectivamente está allí.

Un documental en el que decido prescindir de la cámara.
No se prepara la puesta en escena para ser filmada. Sino para que el espectador la experimente de manera presencial.
No está pensada para ser traducida a las dos dimensiones del cine. Sino para que sea percibida en las tres, cuatro, o cinco dimensiones de la vida.
Sé, sin embargo, que creer que hoy es posible prescindir de la cámara seria ingenuo de mi parte.
El hecho de que yo no lo filme no me librará de la imagen. El registro audiovisual va a existir con o sin mi consentimiento.
Si yo no les traduzco la experiencia a imágenes; si yo no les ofrezco directamente la versión bidimensional, o sea la versión cinematográfica, serán ellos mismos, los espectadores, los que se encargarán de llevar acabo la traducción.
Son ellos mismos los que van a autoinfligirse la mediación de la cámara entre la experiencia y su conciencia.
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